EL ESTRÉS

¿Qué es el estrés?

Primeramente, el estrés es un mecanismo que se activa en nuestro cuerpo, para prepararnos ante situaciones de peligro, situaciones nuevas o de gran exigencia. En segundo lugar, esto es gracias a la liberación de hormonas como, el cortisol o la adrenalina. Que por otra parte, estás hormonas son las encargadas de activar el cerebro, para que esté alerta, como consecuencia aumentando el ritmo cardíaco y tensando los músculos, etc.

¿Para que sirve el estrés?

Por lo general, sirve como mecanismo de respuesta, según la Sociedad Española para el Estudio del Estrés y la Ansiedad (SEAS). Como consecuencia, el estrés se manifiesta en una primera fase de activación o preparación de la persona frente a un estímulo. En segundo lugar, hay un periodo de mantenimiento del estado de alta actividad. Finalmente, cuando se ha superado la situación, se pasa a un fase de agotamiento, en la que la alta actividad cae bruscamente y además, te produce un pequeño bajón anímico.

El estrés nos afecta a todos.

Se considera estrés, a la forma de reaccionar de nuestro cuerpo y celebro cuando una persona se ve desbordada, por un exceso de sobrecarga que te hacen sentirte frustrado, nervioso o furioso. Finalmente esto provoca, un estado de cansancio mental y diversos trastornos físicos y mentales.

En todo caso, el estrés es la manera que tiene de responder el celebro y el cuerpo ante situaciones como, por ejemplo:

• Una situación peligrosa.
• Ante cualquier desafió.
• Sacar más producción en el trabajo.
• Época de exámenes.
• Acontecimientos traumáticos.
• Cambios grandes en tu vida.

Por lo tanto, hay infinidad de situaciones que a lo largo de la vida, te pueden causar estrés.

Diferentes tipos.

Sin embargo, hay diferentes tipos de estrés y todos pueden originar riesgos para la salud mental y física. Aún así, el estrés se puede dar en un momento puntual y que permanezca poco o mucho tiempo o de forma reiterada y que permanezca más o menos tiempo.

De echo, no todas las personas soportamos o reaccionamos de las misma manera, ante una situación de estresante. Sin embargo, hay personas que afrontan mejor esas situaciones y se recuperan más eficazmente.

Tipos de estrés:

El diario.

Hoy en día, tenemos cada vez más estrés, por nuestra manera de vivir, corriendo siempre, los niños, la escuela, la familia, las presiones del trabajo y otras responsabilidades.

Por un cambio negativo.

Como consecuencia, de un cambio negativo como por ejemplo: Una enfermedad, un divorcio, perdida de trabajo, etc. Por este motivo te puede llegar a producir estrés.

El traumático.

Como resultado, se manifiesta en situaciones extremas como por ejemplo: Una catástrofe, un accidente grave, estar en peligro, ver heridas graves o ver morir, etc. Por esa razón, algunas personas que tienen estrés traumático, pueden quedarle secuelas angustiantes, durante un periodo de tiempo. Pero, normalmente pasado un tiempo, se suelen recuperar de forma natural.

No siempre el estrés es malo.

Aunque, todo el mundo se siente estresado de vez en cuando. Eso no quiere decir que siempre ese estrés sea malo, hay situaciones que nos beneficia. Por esa razón el estrés nos prepara para afrontar situaciones extremas de amenaza, peligro, escapar, etc. El propósito de las funciones como el estrés es la supervivencia.

También, podemos tener momentos de estrés, sin consecuencias negativas, por lo que además, nos puede beneficiar al aumento de autoestima, por superar retos y metas fijadas, al aumentar el rendimiento.

El estrés puede perjudicar tu salud a largo plazo.

Por un lado, el estrés te puede ayudar en situaciones extremas. Pero, por otra parte el estrés constante, llega un momento que se hace crónico. Entonces, esas reacciones que antes podían salvar vidas, puede llegar ha perjudicar tu salud, alterando el sistema inmunológico, cardiovascular, reproductivo, digestivo y del sueño.

Si pasa el tiempo y continuamos de esta manera, con tensión y estrés en el cuerpo, nos puede llevar a tener problemas graves de salud. Finalmente, nos puede llegar a producir enfermedades, como por ejemplo: trastornos mentales, como la ansiedad o la depresión, cardíacas, diabetes, presión arterial alta.

¿Es lo mismo el estrés que la ansiedad?

No es lo mismo, pero es el efecto más común y directo del estrés prolongado, es la ansiedad. Por lo tanto, el estrés es la reacción de nuestro organismo cuando aparece una situación estresante. Por otro lado, la ansiedad continua aunque el estrés haya desaparecido. Sin embargo el estrés crónico si que puede desencadenar en la ansiedad, aunque también puede aparecer la ansiedad, sin ningún motivo.

Síntomas del estrés.

Primeramente, puede causar muchos síntomas, tanto físicos, como psicológicos y emocionales. Sin embargo, muchas veces los afectados no relacionan los signos con el propio estrés.

Los síntomas más frecuentes:

• Dolor de cabeza: es el tipo más frecuente, todo el mundo ha tenido dolor de cabeza alguna vez. El más común es el dolor de cabeza tensional. (provocado por la tensión muscular que ejercemos sobre la cabeza, la mandíbula y el cuello entre otros). Generado por el estrés o la ansiedad de forma habitual.
• Mala memoria.
• Diarrea (exceso de heces acuosas y blandas) o estreñimiento o dificultad para eliminar heces.
• Falta de energía o de concentración: la gente se centra tanto en un tema, que le cuesta prestar atención al resto de cosas, perdiendo de ese modo parte de la concentración.
• Cambios de la conducta.
• Problemas de salud mental: como ansiedad o depresión.
• Problemas cardiovasculares y musculoesqueléticas: cuando el estrés se prolonga mucho tiempo.
• Cambios en el peso: generado por los malos hábitos alimentarios vinculados con el estrés. Los cambios de apetito suelen ir acompañados habitualmente de un estilo de vida sedentario.
• Problemas estomacales.
• Cansancio constante y prolongado.
• Problemas a nivel sexual: el cansancio generado por el estrés puede prolongarse provocando problemas en muchos ámbitos de la vida, incluido el sexo.
• Insomnio o exceso de sueño: la dificultad para conciliar el sueño es una causa frecuente de estrés, afectando tanto ala cantidad como a la calidad del sueño. En casos extremos se convierte en ansiedad al dormir.
• Desgaste a nivel celular y envejecimiento: con el descanso se puede recuperar y hacer reversible el proceso de desgaste por estrés. Por eso, si alguien no duerme de forma continuada, entrará en un estado de hiperactividad continuada y se le acumularán los sucesos estresantes. En estos casos, la persona afectada puede llegar a tener problemas de salud, tanto físicos como mentales.

Síntomas físicos del estrés.

Por consiguiente, los síntomas físicos de este tipo son muchos y muy variados, dependiendo de cada persona y del tipo de estrés que sufra, por ejemplo:

• Sudoración excesiva, especialmente en las manos.
• Pies y manos frías (fríos).
• Tensión muscular, generalmente en la espalda y el cuello (contracturas).
• Alteración de la respiración.
• Hormigo en el estómago.
• Calambres intestinales.
• Diarrea o estreñimiento.
• Náuseas.
• Palpitaciones.
• Aumento de la frecuencia cardíaca.
• Incremento de la tensión arterial.
• Dolores de cabeza de tipo “migrañas”.
• Opresión en el pecho.
• Dificultad para tragar.
• Aparición de llagas en la mucosa oral (boca).
• Exacerbación de eccemas.
• Temblor.
• Disfunción sexual.
• Ausencia o aumento del apetito.
• Cansancio.

Síntomas emocionales del estrés:

• Inquietud.
• Estado de nerviosismo.
• Miedo o pánico.
• Angustia.
• Ganas de llorar.
• Cambios de humor.
• Irritabilidad.
• Preocupación desproporcionada.
• Ansiedad.
• Depresión.
• Seseo de gritar.
• Agresividad

Síntomas conductuales del estrés:

• No parar de moverse.
• Risa nerviosa.
• Llanto (llorar).
• Bruxismo (apretar la mandíbula rechinando los dientes)
• Actitud brusca en el trato con otras personas.
• Irritabilidad.
• Aparición de tics nerviosos.
• Trastornos en la actividad sexual, como ausencia del deseo sexual.
• Necesidad de comer compulsivamente o pérdida del apetito.
• Beber o fumar más de lo que se hace habitualmente.

Síntomas cognitivos del estrés:

• Dificultad para concentrarse.
• Alteraciones de la memoria.
• No ser capaz de tomar decisiones.
• Pensamientos repetitivos.
• Ideas catastróficas.
• Lentitud en el desarrollo del pensamiento lógico.
• Sensación de verse superado por la situación.
• Sensación de fracaso.
• Necesidad de que suceda algo que acabe de un plumazo con la situación.

Además, otro problema frecuente es que cuando una persona es consciente que está sufriendo una situación de estrés y los síntomas suelen agudizarse al sentirse incapaz de controlarlo.

Aun así, lo importante es saber que el estrés puede tratarse, especialmente cuando se trata de un estrés agudo esporádico. Pero cuando es un estrés crónico, es conveniente buscar la ayuda de técnicas de relajación que son muy recomendables por sus resultados y ayudarte de complementos naturales o un especialista.

¿Cómo se adapta el cuerpo, ante una situación de estrés?

Sin embargo, para adaptar el cuerpo a las exigencias o a las necesidades, primeramente se activa el proceso del estrés, que permite adaptarse. Además se manifiesta con reacciones como agilizar el pensamiento, emplear una conducta más enérgica, aumentar la eficacia para superar determinados situaciones con éxito.

Las causas del estrés:

• Factores económicos: El dinero es necesario para vivir, así que si no se tienen suficientes ingresos, puede ser un gran quebradero de cabeza.
• Sobrecarga del trabajo.
• Falta de satisfacción laboral.
• Relaciones personales.
• Atención a la familia.
• Presión en vacaciones.
• No decir nunca “no”.
• No tener tiempo libre.
• Aumento de la carga de trabajo.
• Etapa estresante en el trabajo.
• Renovar la casa.
• Fallecimiento.
• Separación.
• Fase transitoria de tus hijos.
• Enfermedad de tus hijos.

En resumen, como he puesto en otro párrafo anteriormente, el estrés no siempre es perjudicial. Sin embargo, empieza a ser perjudicial cuando no se recupera la energía o los recursos gastados. En todo caso, si sucede esto se produce un desgaste importante del organismo. Por ejemplo el caso de los estudiantes: Cuando empieza la temporada de exámenes, duermen menos de lo que el cuerpo necesita, sufriendo cambios, como el envejecimiento celular.

¿Como prevenir el estrés?

Primeramente, para prevenirlo debes de tomar medidas en el asunto, para poder reducir los riesgos negativos que aporta para la salud. Consejos para prevenirlo:

• Ejercicio físico.
• Descanso.
• Organización.
• Solución de problemas y toma de decisiones.
• Interpretación de situaciones y problemas.
• Atribuciones y autoestima.
• Organizarse el día a día.
• Priorizar.
• Descansar bien.
• Realizar actividades físicas.
• Evitar relaciones tóxicas.
• Pedir ayuda cuando sea necesario.
• La alimentación es muy importante (“dieta sana y equilibrada”)

Cómo combatir contra el estrés.

En primer lugar, sería buscar las causas del estrés, que no siempre es fácil. La mayoría de personas llevan una vida normal y sin embargo están padeciendo estrés. Aunque, si analizas detalladamente su vida, normalmente se puede encontrar el origen de su problema. (Por ejemplo: problemas familiares, exceso de autoexigencia, perfeccionismo, una hipoteca que vence, etc…)

Así que, para controlar el estrés, primeramente debes analizarte cuidadosamente, por ejemplo: ¿a qué pensamientos le das más vueltas durante el día? ¿qué pensamiento es el que más te te preocupa en el día a día? Por lo tanto, una vez detectado el problema, actuar lo antes posible para solucionarlo.

Consejos para reducir el estrés:

Aprender y practicar técnicas de relajación.

Aprende a practicar las técnicas de relajación como por ejemplo: la respiración profunda, el yoga, taichí, meditación o masajes. Cada vez más se utilizan estás técnicas por sus grandes resultados.

Mantener lazos sociales.

Mantente en contacto con amigos familiares, personas de confianza que pueden ofrecerte apoyo emocional. Por lo tanto, pide ayuda a tu gente de confianza o blog como esté. Además, el contar los problemas y verlos desde diferentes puntos, ayudan a reducir el estrés. “No te sientas solo”.

Realiza ejercicio físico con regularidad.

Practica ejercicio físico diariamente, ya que es muy efectivo para relajarte. También, es beneficioso para subir tu estado anímico. Con caminar media hora al día sería suficiente.

Establece objetivos prioritarios.

No obstante, debes de organizar tu trabajo o tu vida por orden de prioridad. También, debes de aprender a decir “No”, a las tareas nuevas si tienes una sobrecarga de trabajo. Por otro lado, en acabar el día valora todo el trabajo que has podido hacer y no el que no has realizado.

Admitir y reconocer.

De está manera, debes de admitir y reconocer, que hay situaciones que no se pueden cambiar, aunque queramos. Así que, debes de tratar de lidiar con esas situaciones de la mejor forma posible, cambiando algunos aspectos para intentar que sea más ameno.

Más consejos para reducir el estrés:

• Mantener el sentido del humor.
• Reservar momentos de relajación o para hacer lo que te gusta.
• Alejarse lo máximo de las fuentes del estrés.
• Importante afrontar los problemas, con una postura más positiva.
• Mantener una alimentación saludable y equilibrada es muy importante. De esta manera, que te ayuda a prevenir y reducir el estrés tomando los nutrientes necesarios para este problema.
• Evitar los estimulantes, el alcohol, tabaco, cafeína

En resumen, el estrés nos puede afectar en nuestra vida diaria incluso asta llegar a una enfermedad (ansiedad) si no lo tratamos. Por eso, hay que encontrar la raíz del problema cuanto antes y poner solución. Ganaras en calidad de vida!!!

Finalmente, si los síntomas de estrés persisten durante varias semanas, es posible que necesites una evaluación médica y psicoterapia de apoyo. De esta manera, podrás aprender nuevas técnicas que te permitan dominar la situación.

Lista de libros que recomiendo por sus resultados:

Síguenos en Facebook Stopansiedad.

Photo by Sharon McCutcheonon Unsplash. Foto de Timon Studleren Unsplash.

Si te ha gustado este artículo, compártelo en tus redes sociales, «que puedes acceder desde estos enlaces que te dejo abajo» para de esta manera poder ayudar, a cuanta más gente mejor…